Reflexiones de Fin de Año: propósitos pendientes

Diciembre es el mes de reflexión por excelencia. Es el mes en que despedimos un año y cerramos una etapa - en sentido figurado -. Es el momento en que nos damos cuenta de que el tiempo vuela. Nos damos cuenta de que han pasado otros 365 días de nuestra vida y que nos han quedado tantas cosas por hacer...

Solemos pensar en aquéllo que no hemos hecho y queríamos hacer; en aquéllo que era un propósito de Año Nuevo, pero que no pasó de Enero y que sólo hemos cumplido de vez en cuando.

Seguramente nos centremos en aquéllo que no hemos conseguido, en aquéllo que no ha ido como esperábamos o en aquéllo en lo que hemos fracasado. ¡Y qué decepcionante es recordar la lista mental de cosas pendientes para el 2016 y darnos cuenta de que a penas quedan 2 semanas para que acabe!

Está bien hacer todas estas reflexiones. De hecho, es necesario. Pero al final de la reflexión debemos sacar conclusiones: ¿por qué no lo hemos conseguido?, ¿por qué no ha ido como esperábamos?, ¿por qué hemos fracasado? Sólo si nos hacemos estas preguntas conseguiremos que estos objetivos no alcanzados nos aporten algo positivo.

Recuerda: no importa cuántas veces fracases, sino todo lo que aprendas con cada fracaso. Por eso hazte las preguntas adecuadas y no te conformes con cualquier respuesta: busca aquélla que resulte constructiva, que te anime a volverlo a intentar, que te haga ver que las cosas pueden hacerse de otra manera y que la clave está en aprender del error y volverlo a intentar.

Os animo a que recordéis vuestros propósitos para el 2016. Analizadlos. ¿Los habéis logrado? Haceos las preguntas correctas. Sacad conclusiones, aprended y mirad al 2017 con ojos de fuerza y autosuperación.

En los próximos posts seguiremos hablando de los propósitos de Año Nuevo. ¡No os los perdáis!

Feliz Jueves,

Montse



No hay comentarios:

Publicar un comentario